Las aplicaciones utilizadas por las empresas son de los bienes que más vale la pena cuidar y actualizar. Cada software tiene una o varias funciones específicas que, de no permanecer correctamente en funcionamiento, pueden afectar al flujo de actividades. Por este motivo el mantenimiento de aplicaciones se considera un factor imprescindible.
Al recibir un soporte, las aplicaciones obtienen grandes beneficios y aumentan su rentabilidad, además de otras mejoras como el incremento de la seguridad y la estabilidad tecnológica.
¿Por qué es necesario el mantenimiento de aplicaciones?
La obtención o diseño de un software, sea cuál sea su función, siempre es una inversión a largo plazo para las empresas. En consecuencia, es lógico pensar en proteger la inversión y conseguir que sea lo más estable, funcional y duradera posible.
Lo más probable es que la primera versión de tu aplicación contenga todos los elementos necesarios para desempeñarse correctamente en todos sus ámbitos de ejecución (administración, ventas, contabilidad, entre otros). No obstante, necesitará actualizaciones periódicas y ajustes de acuerdo con el paso del tiempo. Estos cambios pueden ser a nivel de ampliación del número de usuarios de la aplicación, de la capacidad de datos, al añadir nuevos módulos, entre muchos otros.
Sobre este último, es importante acudir a soporte y mantenimiento preventivo, sobretodo en el caso que fuera necesario amplificar las funciones de la aplicación para mejorar los procesos o adaptarlos a la nueva realidad de la empresa.
La seguridad y el mantenimiento preventivo de aplicaciones
La empresa necesitará el servicio de mantenimiento de aplicaciones cuando esté comprometida la seguridad del software. Para generar una aplicación son necesarios diversos elementos que, a veces, sufren modificaciones. De ahí que, si no se recurre a tiempo a actualizaciones y mantenimiento para la seguridad de la aplicación, esta podría dejar de funcionar. No queremos que todo el trabajo e información sensible queden expuestos por conflictos dentro de la arquitectura del software, más aún cuando es plenamente evitable a través del mantenimiento.
Es conveniente asegurar las últimas versiones de los programas a través del outsourcing, contratando aquellas empresas de mantenimiento que destaquen por su eficiencia. De este modo, lograrás sacar mucho más partido a la aplicación y sus funcionalidades.
Anticípate a los problemas y obtendrás resultados de calidad
En general, los mejores resultados los obtendrás cuidando los pequeños detalles, esos que parecen no tan importantes, pero que realmente son clave para la compañía. El capital humano interno es indispensable y seguramente ostenta mucha preparación, pero en el caso de aplicaciones de este tipo, es preferible contar con una estrategia de outsourcing especialista en el mantenimiento de aplicaciones que asegure el buen funcionamiento de la herramienta.
Ten en cuenta también que es importante prevenir antes de curar. No es buena idea esperar a que la aplicación empiece a tener fallos para contratar el mantenimiento. Y mucho menos, dejar que estos fallos se acumulen hasta inhabilitar por completo el software, por lo que debes aprovechar el tiempo e intentar anticiparte a todos los problemas que pueda ocasionar la aplicación.
¿Quieres saber más sobre la importancia de realizar un mantenimiento de aplicaciones adecuado y cómo hacerlo? Consúltanos y te ayudaremos a valorar la mejor opción.